Desde hace 10 días la salud de los usuarios de la EPS Coomeva en Barranquilla se encuentra en sala de espera. El sindicato Anestesiólogos Permanentes ha interrumpido todos los procedimientos no urgentes que tienen contratados con la Entidad Promotora de Salud a causa de la millonaria suma que les adeuda: unos 800 millones de pesos en facturas de más de 90 días.

Consultas preanestésicas y cirugías programadas han sido canceladas. Esto significa que pacientes que iban a ser operados por hernias, várices, quistes u otro sinfin de procedimientos considerados como 'no urgentes' - en tanto no representan un riesgo inmediato a la vida- deberán seguir esperando antes de que se les realicen las operaciones necesarias para poder vivir sin dolores o limitaciones.

Un ejemplo de esto es el caso de Carmen María Narvaez, cuya historia fue denunciada por Zona Cero, una mujer que no podrá ser operada de cataratas, ya que la cirugía requiere de un procedimiento de anestesia, gasto que Coomeva ha dejado de pagar desde mediados de marzo. 

Esta no es la única historia de este tipo, otra paciente que contactó con este medio, pero desea permanecer anónima, denuncia que llevaba unos cinco meses esperando a que le programasen una cirugía de cataratas y que en la IPS Fundación Oftalmológica del Caribe (FOCA) le dijeron, faltando una semana para la operación, que no podían realizarla a menos de que pagara $223.400 pesos. 

"Pedimos un plazo de 15 días para poder reunir el dinero, pero en FOCA nos dijeron que ya no podían reprogramarla y que, si no pagabamos, la cirugía quedaría aplazada hasta febrero del próximo año", cuenta la mujer de 73 años de edad. 

La crisis de Coomeva no se encuentra limitada a las cirugías oftalmológicas. En la actualidad, practicamente cualquier procedimiento que requiera anestesia se encuentra suspendido, lo que significa que los usuarios de esta EPS en Barranquilla no tienen posibilidad de recibir ninguna cirugía (que no implique implique un riesgo a la vida), aunque esto signifique quedarse ciego hasta que las finanzas de Coomeva mejoren.

Gabriel Mena, presidente del sindicato de Anestesiólogos Permanentes, explica que la entidad les debe $800 millones de pesos contando solo los pagos con mora de más de 90 días, pero, si se incluyen otros costos más recientes, la deuda de Coomeva asciende hasta los $1.300 millones de pesos.

"Logicamente nosotros buscamos la forma de solucionar este asunto con ellos, hablamos y se les propuso que pagaran la mitad de los gastos más antiguos, nos dijeron que iban a pedir un préstamo, que esperasemos, pero al final no cancelaron nada", explica Mena. Por esta razón, el sindicato tomó la decisión de interrumpir los procedimientos con la EPS hace 10 días.

"La situación de Coomeva es crítica", afirma el presidente de Anestesiólogos Permanentes, quien revela que muchas otras IPS han decidido interrumpir sus servicios con esta EPS por cuenta de los graves retrasos en muchos de sus pagos.

Si bien Anestesiólogos Permanentes tiene una larga relación de trabajo con Coomeva, Gabriel Mena asegura que desde hace unos dos años, más o menos, la EPS ha empezado a fallar constantemente.

La alternativa que se le ha planteado a los usuarios desde Coomeva ha sido, en muchos casos, que cancelen de sus propios bolsillos los costos relacionados con procedimientos de anestesia e, incluso, citas con especialistas para que la entidad les reembolse el monto correspondiente posteriormente. Sin embargo, la mujer que contactó a Zona Cero asegura que otros pacientes le han asegurado que muchas veces el reembolso tarda años en llegar. "Una mujer allá (en la sede de Coomeva en Villa Santos) nos dijo que ella misma se pagó un procedimiento de su bolsillo y que lleva dos años esperando a que se lo devuelvan".

La situación de esta EPS, no solo en la ciudad, sino a nivel nacional, es crítica, apenas en 2014 terminó con pérdidas de 35.000 millones de pesos. Aunque su presidente, Alfredo Arana, ha dicho en otras oportunidades a medios nacionales que considera que Coomeva es viable, lo cierto es que esta afirmación parece cada vez más cuestionable.